Cuando queremos realizar un proyecto muy elaborado, se necesitan días y ganas para hacerlo. Esto pasa cuando decidimos diseñar un cojín.
En clase utilizamos casi siempre materiales como el fieltro, la lana o hilos de colores... Y nuestro objetivo es intentar coser ¡todas las piezas de tela! No vale, por ejemplo, diseñar unos ojos con fieltro blanco y pegar las pupilas con pegamento. ¡Queremos ser auténticos! Aunque así es más cansado, es verdad. Pero luego uno se siente satisfecho de saber que ha sido un maestro de la aguja.
Y cuando alguien decide empezar a coser un cojín, a todo el mundo le da ganas de hacer lo mismo. Por eso ya han pasado muchos cojines por Fem Manuals: un pez, un conejo, unos diablillos, un cavernícola...
Hoy podéis ver la estrella de María y la de Andrea, el gato de Júlia y los corazones de Berta y Anne, la mariposa de Alba y la calavera pirata de Oriol...
Y durante el curso os vamos a enseñar más y más. ¡Paciencia! :)
1 comentario:
que bien lo han hecho!!!! felicidades
Publicar un comentario