Un incendio de oro entre el verdor,
una explosión de sol que al cielo clama,
bóveda de perfume embriagador,
que con su amarillencia nos inflama.
Al beso de la brisa y su temblor,
una lluvia de flores se derrama;
alfombrando la tierra alrededor,
con estrellas nacidas de sus ramas.
Hermoso árbol de exótica belleza,
de femenina esencia saturado;
en ti todo es fulgor, delicadeza,
preludio de un invierno ya anunciado...
Mimosa que con luces se adereza,
y deja al corazón embelesado.
Carmen Aguirre
1 comentario:
Me gustó mucho la sensibilidad que pones en todos los trabajos en los cuales invitas a tus alumnos a trabajar. ¡FELICIDADES!
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