
Lo que ha pasado es que cada casita tenía un dueño o dueña y, cuando nos hemos llevado nuestra súper obra de arte para enseñarla a la família, el árbol de clase, ¡se ha quedado pelado y muy triste! - ¿Y qué vamos a hacer ahora? ¡Pues muy sencillo! Estamos observando cómo son los insectos y los pájaros que podrían vivir en un sitio tan especial como el nuestro y los estamos dibujando y pintando con tinta aguada.


Después lo vestiremos con unas preciosas hojas, ya lo veréis...
Nuestro árbol vuelve a tener nuevos amigos, Qué bien, ¿verdad?